La
asombrosa mirada en el cristal
en
una noche tan
democrática
como el pelo agujereado de los animales,
no
hacía falta perder más tiempo
pues
no es seguro que exista eso que llaman futuro. Por eso,
en
los nogales anidan guerrilleros,
y
cartas de amor que envejecen tranquilamente; ésas
pupilas
reconocían el frío,
con
una llama desconocida empujando los instintos,
y
ésa distancia era una tela
de
lana de borrego y cicatrices impuras.
Qué
decir de sus lunas incontrolables
y
las mareas de la historia. La tanta
sangre
compartida y
derramada.
De los límites geográficos con la muerte.
Todo
es una cuestión de espacio y despedidas. De
farándula
y bachata
cuando
caen las bombas alrededor. Esa mirada
de
goma quemada
y
la lluvia uniendo el cielo, la corteza de los labios
des
ga
rrán
dose.
Un
pequeño búnker afincado en mis mejillas.
¿Y
de una luz antigua que en sollozos estremece el Abismo?
(E.Cardenal)
No
todo el mundo puede predecir el tiempo,
por
eso existe el pasado. No hay un presente tan total
como
los jadeos noctámbulos,
las
cimas derrumbadas,
y
el olvido. Es complicado.
No
sólo hacen falta las condiciones materiales
para
colapsar el universo. Sino también
el
gesto. (La naturaleza se piensa a si misma). Se Actúa.
Nada
más que acciones y procesos; de derrotas
y
reproducción. Eran tan frías
sus
pupilas como témpanos de fuego.
Ya
se entiende. “No piensen
en
quienes ostentan el Poder,
sino
en quienes lo reproducen” (M.F); piensen
que
en las caricias
pueden
ser justas todas las causas. Y vivos todos los muertos.
La
cuestión quizá el tacto. El
con-tacto
de los cuerpos. No
cuerpos
artificiales,
ni
sujetos políticos; un equilibrio de palabras.
Sino
ésos cuerpos de carne, de dolor y de líquido.
Tan
hastiados en sus cubículos
y
desnudos sin poder observarse. No dejar
de
explotar, más o menos eso es el amor (M. Delcan). Es
difícil,
y las medusas.
Y
las medusas reuniendo toda la vida
en
sus tentáculos,
si
al menos sólo fuéramos agua...
O
un recuerdo que sabe a Nada, “amado rostro
desaparecido” (A. Pizarnik);
quizá
lo innombrable.
Y
las medusas recogen la vida y la convierten en herida.
Ése
gesto penetrando en los tejidos.
Q.
0 avisos desde la frontera:
Publicar un comentario