La vuelta al cole... y la vuelta a una
incesante convocatoria de “huelgas” educativas que de poco parece
que sirvan. Ante estas “huelgas” orquestadas en esta ocasión
(finales de octubre), como otras tantas, por el Sindicato de
Estudiantes; aquellxs que nos queremos radicales, nos planteamos
siempre qué hacer ¿renunciar a seguirles el juego porque sabemos
que son parte del sistema? ¿participar de manera crítica? Las ganas
y el entusiasmo nos suelen decantar por participar de las huelgas; y
ya llevamos tantas que parece que su significado, el de un impulso
colectivo que desestabiliza el sistema, se va perdiendo... ¿qué te
pongo? Media docena de huevos, un par de tomates y una huelga
general, gracias.
No trato aquí de menospreciar la
función de una huelga, ni mucho menos. La huelga, pese a los que se
empeñan en decir que en un sistema económico posfordista no tiene
sentido, puede convertirse en el arma más efectiva para la
emancipación y transformación social. Lo malo viene cuando las
cosas se hacen a lo loco y tras los pasos de los “grandes
sindicatos”, que ya tantas veces nos han dado la espalda. Pero
bien, al final no podemos taparnos los ojos y negar la realidad; y la
realidad que ahora se nos presenta, a las asambleas universitarias de
base, es que el Sindicato de Estudiantes ha convocado movilizaciones
para los días 22, 23 y 24 de octubre. Volvemos a la misma pregunta,
¿qué hacer?
Suele pasar, en la mayoría de
movimientos sociales, que prima la acción sobre la reflexión, las
manis y las huelgas sobre la creación de espacios propios; y que lxs
pocxs que no quieren participar de la huelga, finalmente lo hacen
para respetar la decisión de la mayoría. Pero en esta ocasión a
sucedido algo inaudito: una de las asambleas universitarias, la del
campus de Blasco Ibanyez, ha decidido no involucrarse en la huelga.
Esto tiene, como pasa con muchas cosas en la vida, una parte positiva
y la otra que no lo es tanto. Lo bueno: se ha roto el “espejismo”
de una Asamblea Interuniversitaria encargada casi exclusivamente de
coordinar huelgas y manis, se ha evidenciado la posibilidad del
disenso y la autonomía de cada asamblea para tomar sus propias
decisiones, se ha puesto sobre la mesa la necesidad del debate. Lo
malo: si unos quieren convocar huelga (UPV y campus de Tarongers) y
otros no (campus de Blasco y de Burjassot), parece, y eso llena de
tristeza, que la acción común no es posible...
… ¿o tal vez sí? ¿Qué tal si en
vez de buscar con desesperación un consenso, apostáramos por un
“disenso común”? Es decir, todxs estamos de acuerdo en muchas
cosas: que el Sindicato de Estudiantes apesta y no le queremos seguir
el juego, que queremos un modelo educativo absolutamente diferente al
que existe y que, para lograrlo, vamos a necesitar de todo y de
todxs. Entonces, si hacemos un ejercicio de honestidad y asumimos que
convocar una Huelga (con mayúsculas) se escapa, a día de hoy, de
nuestras posibilidades; pero no rechazamos las ganas que tenemos por
plantar cara a nuestros enemigxs... ¿no sería una buena idea
convocar para el 24 de octubre una jornada de lucha en la que, cada
asamblea, caminando todos juntos, pudiera priorizar la actividad que
más oportuna considere (unas la acción directa y otras la reflexión
y el debate)? Quizás no se trata tanto de huelga sí o huelga no,
sino de encontrar las maneras, respetando el disenso, de avanzar
colectivamente. Por cierto que el 24 de octubre varios sindicatos declase (CGT, COBAS, Solidaridad Obrera, etc.) han convocado una
jornada de lucha a nivel estatal... ¿podría ser un buen punto de
partida para tejer redes e ir más allá de la lucha estrictamente
estudiantil? ¿una oportunidad para no sumarse a una mediática
huelga del Sindicato de Estudiantes, y hacerlo en cambio a una
convocatoria más humilde y, al mismo tiempo, más combativa?
Por si no ha quedado claro (aunque
creo que se me ha visto el plumero de sobra), el que suscribe estas
líneas no es partidario de sumarse el 24 de octubre a la huelga
general educativa... eso sí, como persona que este curso participa
de la Asamblea de Tarongers, si finalmente se mantiene la decisión
de participar en la huelga, no dudéis que ese día solo podréis
encontrarme en un sitio: luchando junto a mis compañerxs.
Jorge B.