miércoles, 15 de febrero de 2012

15 de febrero: cuando no queda amor


A Jorge Brunete y Juan Palomar,
porque no
quedamos tantos.


por dios qué frío qué recuerdo cansado
qué charcos altos sobre el rostro
sobre el agua saciada de señoritos
qué siniestro el vientre la niebla
cumbre de alivio sin cuencos
qué frío mártir en que lamento
las horas exactas
del trigo allá
donde escuetas
germinan a cambio de promesas
de estaciones de hombría
y jardines impuros

y cielo entre cáscaras todavía
cordeles que encuadran
tu cuerpo al amor sobre un instante
qué claridad de escarcha el rocío
diezmado del que tanto hablan
los poetas
esos morteros febriles de miércoles
sin luna la sábana repleta de
canciones y acuarios adentro

qué cólera qué sentencia de luz
aquí qué ausencia de respiro
qué viejas qué grises
las siluetas en los espejos
cuando pronuncian tu nombre
desde el interior del miedo

3 avisos desde la frontera:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

estamos ahí, el poema ya no es (sólo) camino, sino huella de los que están dejando su aura, de los que desaparecieron sin dejar ni rastro de ceniza, también el poema es huella, es resorte, es grito, es imagen de aquellos que hicieron el trabajo sucio, y lo que vendrá...

Ana Payá dijo...

Impresionante amigo....

Anónimo dijo...

mis saludos. cada tanto paso a leerlos y ver qué hay de nuevo. me alegro que sigan de pie.

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