dios es
el ventanuco de
la casa del padre de Inés,
el sonido del estractor,
el silencio de nuestros párpados:
el silencio que escucha
lo que queda por decir.
dios es lo que (nos) reúne
y el agua hirviendo de la comida.
dios es la urgencia con que trato
estas palabras; esta oración líquida
e inconforme, durante un día gris, frío.
y
-después de todo-
un poema
solamente
porque no sé decir tantas cosas...
MANIFESTO ECOPOÉTICO
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Salud y poesía a todo el mundo y a toda flora y fauna que lo habita:
helechos felices, cereales y poetas, gatos de la calle y gatas de la luna,
traba...
Hace 9 horas
2 avisos desde la frontera:
Qué grande...
Qué pertinaz!
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