lunes, 11 de febrero de 2013

LA HISTORIA NUNCA NOS ABSOLVERÁ



Antes, los días eran colmillos salvajes. La guerrilla andaba por los alrededores y los pasteles se quemaban. Había un ring de mocos y sábanas sucias. Ya sabéis. Ésos paraísos perdidos en los espejos. Allí había algo de sinceridad. Y de niebla. Y de susurros. Recita otra vez ésos versos mientras follamos. No todo tiene que ver con la saliva. Ni con la palabra “saliva”. Los uniformes de camuflaje. La militarización de la noche. Había que elegir entre las ingles o la ciudad desierta. Entre tanto follaje... ¿Siente la certeza de estar fuera de lugar? (Sub-Marcos). Ya lo dije cientos de veces: no dejo de marcharme; la conciencia de irse, siempre. Reset, reset: antes tenía muchas más estanterías en los labios, muchos más libros cerrados en la voz. Y ahora también la rabia. Ahora se acercan como animales hambrientos. Con los poros de un marfil desusado y los bolsillos llenos de guijarros. -Coloreando las zonas derruidas, los sueños sin-techo-. El placer que va ahuecándose en la memoria. Imagino una explosión en el último bronquio del tiempo. Algo que colapse lo que va convirtiéndose en recuerdos. En cada instante todo puede arder y ser justo (W. Benjamin). ¿Dónde quedaría la democracia, entonces? Y jadeabas. (La cuestión de hacer presentes a las víctimas) Y no siempre había un vuelo a ninguna parte. No siempre hubo puñales sin causa. Por aquel entonces teníamos menos años. Como menos eternos, digo yo. Engullíamos los colores con aceite hirviendo y jugábamos a los disparos. A las terapias de choque sobre el cansancio de los domingos; cuando las iglesias cantan la alegría del proletariado. Y lo peor de todo fue que Holloway no nos mencionó en sus textos. No conoció tú habitación, ni sus paredes blancas, ni sus rebeldías. Los vasos apurados de güisqui. No todo tenía que ver con el Poder. (Y gritabas. Y gritábamos). No todo tenía que ver con el Poder... La pregunta más fácil, la pregunta de los cuerpos. Y que todo termine. Allí descubrimos que todo podía ser más despacio.


Seudónimo

0 avisos desde la frontera:

Publicar un comentario