No me esperes más en el acantilado,
porque puedo
ser más torpe y embestir como siempre
las patas de tu cama.
Yo sólo quiero que traigas
al fondo de la llanura
todo el dolor del mundo
y repartamos en invierno la alegría
de nuestros terrores.
En el filo del abismo
no encontré
consuelo.
Adéntrate más en la maleza...
Juro que aquí
también podemos buscar respuestas
preguntar
sin medida, la altura de lxs
muertxs.
Con la misma voz.
Con el mismo grito.
No hace falta para amar
la voz profunda.
Sólo recuperar los pasos perdidos.
q.
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