(A mi padre)
lo más cálido
de la vida
no es tu paciencia a que me haga mayor,
es tu palabra, (abrazo enorme)
recordándome, día tras día,
que mis sueños como mi sangre
van a salir por mi boca,
van a salir sin lianas,
que voy a ser libre.
Enrique Martín.
Olor a tabaco
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Hoy se llevó la grúa el coche de mi padre.
Llevaba años bajo un galpón azul.
Un viejo carpintero había desarmado el motor
en busca de metales precios...
Hace 23 horas
2 avisos desde la frontera:
Veo musha musha mushishima calidad señor Enrique.
es genial! :)
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