(a los “revolucionarios”)
mi madre lo llamaba
poesía revolucionaria
y yo hablaba de aves traspasadas de luz.
Aunque la llamaba tristeza algunas veces
Pero
cuando
yo
escribía tus labios perpetuos
escamas rojas
o
revolución
mi madre ponía
mala cara
cerraba la ventana
y abrazaba llorando a mi padre.
...
¿Qué hemos hecho?
Enrique Martín.
Olor a tabaco
-
Hoy se llevó la grúa el coche de mi padre.
Llevaba años bajo un galpón azul.
Un viejo carpintero había desarmado el motor
en busca de metales precios...
Hace 21 horas
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