(a los “revolucionarios”)
mi madre lo llamaba
poesía revolucionaria
y yo hablaba de aves traspasadas de luz.
Aunque la llamaba tristeza algunas veces
Pero
cuando
yo
escribía tus labios perpetuos
escamas rojas
o
revolución
mi madre ponía
mala cara
cerraba la ventana
y abrazaba llorando a mi padre.
...
¿Qué hemos hecho?
Enrique Martín.
5 poemas de CIUDAD de ANTIDIO CABAL
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INDIVIDUAL
Soy como un fogonazo, pero sé que es otoño.
SALTO
Tomé impulso para saltar fuera de mi pensamiento y sentimiento,
...
Hace 6 horas
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