(a los “revolucionarios”)
mi madre lo llamaba
poesía revolucionaria
y yo hablaba de aves traspasadas de luz.
Aunque la llamaba tristeza algunas veces
Pero
cuando
yo
escribía tus labios perpetuos
escamas rojas
o
revolución
mi madre ponía
mala cara
cerraba la ventana
y abrazaba llorando a mi padre.
...
¿Qué hemos hecho?
Enrique Martín.
Despropósitos de la globalización
-
Esta mañana en el supermercado me encontré
con unos arándanos que venían
-no me pregunten cómo-
de Sudáfrica, Perú y Zimbabue.
A pocos kilómetros del su...
Hace 4 horas

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