ésta es mi deuda:
arrancar los pasos de los frutos de la serpiente,
deletrear el augurio por encima de mi nombre,
entre maleza de nervios y la catástrofe del trigo,
curando ventanas, trazando lágrimas,
desgañitando mi lápida por debajo de la piel,
cobrando en estigmas las veces del silencio.
-resurrección del vaho
Miro la imposición un instante
(antes que la retina):
los árboles se abren
con la tragedia en sus músculos.
Enrique Martín
5 poemas de CIUDAD de ANTIDIO CABAL
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INDIVIDUAL
Soy como un fogonazo, pero sé que es otoño.
SALTO
Tomé impulso para saltar fuera de mi pensamiento y sentimiento,
...
Hace 11 horas
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